domingo, 25 de mayo de 2008


Misión cumplida del cuadro 'ruletero'. Sin complicaciones, el equipo de Nelson Acosta eliminó a una 'U' que no tuvo argumentos -ni anímicos ni futbolísticos- para acercarse a la hazaña. El 1-1 definitivo permite al cuadro oro y cielo ir por su cuarto título.

Sueñan despiertos 32 años después. Con coraje, con disciplina táctica, con fútbol, con un entrenador que tiene alma ganadora, con grandes figuras y con una ciudad que se lo merece y que está detrás de esto, Everton se metió en la finalísima del torneo de Apertura. Una alegría que hace saltar de alegría y con justicia a Viña del Mar.

Y para hacerlo, el cuadro 'ruletero' dejó en el camino a un grande de Chile como es la 'U'. Sin embargo, hay que decir que no fue complicado. De hecho, no es descabellado decir que casi no tuvo problemas para meterse en la final el equipo Nelson Acosta.

La cuenta de ahorro era considerable. Un 3-1 en Santiago que aseguraba medio boleto. Pero había que jugar este partido, del que mucho se habló en la semana. Pero Everton tuvo la grandeza de un equipo que merece estar en la final. Hizo un partido inteligente para lograr un 1-1 que lo deja en el decisivo encuentro ante Colo Colo, donde van por su cuarta estrella.

Como era de suponerse, la 'U' tomó la iniciativa y partió con todo. Y temprano encontró la apertura de la cuenta: En la única falla defensiva de Everton en toda la llave, hicieron mal la línea, lo que permitió a Villalobos entrar solo y definir bien para vencer a Herrera. Eran los 18' y faltaba mucho. Se ilusionaban los azules.

No obstante, Everton nunca se desesperó, y aunque sintió el golpe, mantuvo la calma. Y encontró el empate en los 27', luego de que Saavedra y Canío hicieran una pared perfecta que finiquitó este último. Así se fueron al descanso.

POR SU CUARTO TÍTULO

Con una desventaja tan considerable como la que Everton le dio a la 'U' en el encuentro de ida, se podía esperar en los azules a un equipo que luchara con dientes y muelas por el milagro. Sin embargo, como nunca, una canción de 'Los de Abajo' reflejó lo que pasaba en la cancha.

El "jugadores, jugadores, les pedimos por favor, que mojen la camiseta, aunque no salgan campeón" se justificó más que nunca. Es que Universidad de Chile no tuvo nunca argumentos futbolísticos para vulnerar lo que hacía Everton, pero lo que es peor, tampoco tuvo espíritu, coraje ni corazón.

En momentos del segundo tiempo, de hecho, parecía que estuvieran firmando el empate. Es que fue aburrido el complemento. En ningún momento se vio amenazada la clasificación del equipo de Nelson Acosta. Sólo un remate de José Rojas en el poste y otro de Emilio Hernández -gran contención de Jhonny Herrera-, inquietaron. Nada más en un segundo tiempo que estuvo de más.

Clasifica Everton a la finalísima. El cuadro oro y cielo va por el título 32 años después de su última conquista. Salta y goza toda una ciudad tan importante como Viña del Mar. El 'ever for ever' está cerca del cielo, de la mano de un técnico que por números -y por favor basta de hablar de suerte- es de los mejores en la historia del fútbol chileno.

Simplemente se lo merecen. Fútbol y coraje para un equipo que estuvo casi eliminado en cuartos de final, pero que le dio vuelta un 3-0 a Audax Italiano y luego eliminó a un grande como la 'U'. Y ahora, el plato más fuerte: vencer al tetracampeón, Colo Colo.

Everton

1 - 1

U. de Chile

Estadio: Sausalito de Viña del Mar
Goles: 18' Manuel Villalobos (U); 27' Cristián Canío (E)


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