sábado, 19 de abril de 2008

La FIFA firme contra la altura.


Mediante una carta, el ente rector del fútbol mundial obligó al cuadro altiplánico a que cambie su sede para los encuentros ante la 'Roja' y Paraguay. Pero en el vecino país se pusieron firmes también: "Jugaremos en La Paz por las buenas o por las malas".

Nuevo capítulo en la interminable historia sobre el conflicto por jugar en la altura. Pese a que las selecciones sudamericanas -a excepción de Brasil- se comprometieron sin problemas a jugar en La Paz por Eliminatorias, la FIFA dijo lo contrario y simplemente prohibió a Bolivia hacer de local en dicha ciudad.

El jueves, el ente rector del fútbol mundial envió una carta a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) exigiéndole que no juegue ante Chile y Paraguay en La Paz, y que espera que pronto le avisen en que ciudad disputarán esos encuentros válidos por las Clasificatorias al Mundial de Sudafrica.

La misiva está firmada por Jerome Valcke, secretario general de la FIFA. En uno de sus párrafos señala: "La liberación de jugadores es de cuatro días para estos partidos oficiales, lo que inhabilita definitivamente la sede propuesta. Le agradecemos a la FBF que nos comunique a la mayor brevedad posible otra sede que cumpla con los requisitos".

Sorprende esta nueva orden de la FIFA, que sin dudas ya se transforma en algo personal en contra de la altura. Bien vale recordar que en enero, los dirigentes de la Conmebol se juntaron en Chile y resolvieron jugar en La Paz los duelos de clasificatorias.

En Bolivia, como era lógico, reaccionaron con indignación. "La postura está clara. Hay 15 días de aclimatación en el calendario y ahora la FIFA dice que hay cuatro. Es algo que no se entiende y que es una nueva contradicción", señaló el gerente de la FBF, Alberto Lozada, en El Mercurio.

Por su parte, el presidente del balompié boliviano, Carlos Chávez, fue enfático al señalar que "esto es una nueva contradicción de la FIFA y no sólo eso, sino que también una violación a la soberanía de nuestro país".

¿Qué pasará entonces? En Bolivia, al menos, son claros. "No vamos a cambiar nuestra sede. Ya se apor las buenas o por las malas, pero no nos dejaremos atropellar. Ya hablamos con algunos dirigentes de la Conmebol y la próxima semana iremos a Zurich a intentar cambiar la medida", insistió Chavez en La Tercera.

Probablemente la FIFA no querrá cambiar su postura. ¿Y Bolivia? Al parecer tampoco. "Estamos haciendo esto de la manera más civilizada posible, pero si no nos escuchan, eso ya no será tan así", senetencií el presidente del fútbol boliviano, sin descartar un posible boicot a las eliminatorias.

En resumen, a 58 días del partido entre Bolivia y Chile, aún no hay sede. Los dos quieren jugar en La Paz -de hecho el equipo de Marcelo Bielsa ya tiene reservado un complejo para prepararse-, pero la FIFA no quiere y se lo prohibió a los altiplánicos. Esta guerra está comenzando.

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